Thursday, April 7, 2011

Recuperando viejos conceptos
Dame cinco minutos más para respirar, para oxigenar el cerebro....

Nos vemos en las nubes...
La vida es sabia


Cuando menos te lo esperas la vida te tira botellas y latas encima. La vida te avisa, te planta la barrera delante de los ojos y te dice: para, despierta, sigue corriendo, run away. Eso precisamente, me pasó ayer por noche. La Sra. Vida se presentó delante mío, dándome el primer aviso. Quizás las energías fluyeron y lo negativo hizo que yo estuviera parada en ese semáforo y que el otro coche estuviera parado en el contrario. Sentí miedo, sentí soledad, esa soledad que acompaña las esperanzas irracionales. Aunque al fin, como dicen nacemos y morimos solos; y yo agregaría que vivimos muchas partes de nuestras vidas solos. Pero la soledad en positivo, esa que nos reencuentra con nosotros, esa en la que nos reconocemos, la que nos da alas para salir adelante, para tomar decisiones, que nos da el empujón en la situaciones importantes. Así, dentro de un coche rojo a las tantas, descubrí que la verdad y los sueños están muy dentro nuestro, debajo de todas las capas de cebolla que la vida nos ha puesto encima, esas capas que con lágrimas (de dolor o emoción) hemos forjado. Pero ahí en el fondo, están ellas.

Gracias Sra. Vida por estar ahí, acompañarme y compartir tu sabiduría.


Nos vemos en las nubes.

Wednesday, March 9, 2011

[…]

Let’s start walking, again...


Tengo unos zapatos nuevos, son de colores.

La verdad es que me siento un poco en tierra de nadie, consecuencia de dar tantas vueltas. Al fin, el mundo es nuestra casa. Aunque no consigo encontrar el espacio y la seguridad. Y no sé muy bien porque, pero estoy a punto de salir corriendo.

En ocasiones, siento que no sé muy bien de dónde soy, qué hago aquí o allí. Quizás mejor no pensar demasiado, dejarse llevar y perderse, para que la mejor opción te encuentre durante algún cálido anochecer.

Ahora toca utilizar los zapatos nuevos, aunque mis piernas estén cansadas de tanto andar, he gastado muchos en pocas semanas. Algunos andan hacia atrás para poder aprender de los errores, otros hacia la derecha para seguir la vereda correcta, otros hacia la izquierda para hacer lo que no “debería” hacer, y los nuevos son para abrir un nuevo camino en alguna dirección. Vamos a ver si son cómodos…


Nos vemos en las nubes…


[…]

Friday, October 15, 2010

[...]




De la teorizaciones de los finales de etapa (gracias Timonera!), del momento “vital” por el que paso y de la vida en general….

Es curioso que en la misma web donde construía una nueva vida, ahora desmonto una casa; en la misma lista donde buscaba sillas, ahora vendo las mías; me encuentro nadando en aguas de cierto proceso de montar/desmontar la logística de mi vida, otra vez.

El ciclo de la vida, ayer hablando con un amigo que va a pasar en breve por un proceso similar al que yo pasé hace un par de años, me reconocí en sus miedos y temores al empezar una nueva aventura; aunque ahora mismo yo me encuentro en el proceso inverso, en el cierre de una aventura. Curiosa la vida…. Ahora me siento más sabia en ese tipo de cosas, he aprendido muchas cosas en dos años, y no sólo a comprar/vender efectos personales materiales. Gráficamente lo veo como un crescendo y diminuendo, me gustaría añadir un ritardando para saborear y disfrutar el final.

Estoy segura que he llegado al nivel para pasar de fase, para que el crecimiento sea exponencial y rápido; ante la siguiente fase no “debo” preocuparme, sólo disfrutar de la que está terminando.

Nos vemos en las nubes….

[...]

Monday, June 7, 2010

[...]

- Perdone, puede parar?

- Aquí?

- Sí, necesito bajar aquí, es posible?

- Voy a hacer lo que pueda

- Muchas gracias

- Aquí le va bien?

- Perfecto

- Pero si no hay nada, nada de nada.

- Perfecto, muchas gracias.

Ella bajo. Sacó su mochila. Su chaqueta de verano y su pañuelo de colores.

El coche arrancó, sin timidez, se alejó y desapareció.

Ella estaba en mitad de la nada, en un espacio con poca vegetación. Pero al fin estaba con ella misma, sin interferencias.

Ese momento lo temía desde hacía mucho, pero ahora había llegado el momento. Sin excusas, sin barreras, sin nadie más que ella.

Miró sus pies, sus piernas, su torso, sus brazos y sus manos.

Haciendo un largo hincapié en las manos. Cuánta vida habían agarrado, cuánta arena había dejado correr entre los dedos, cuánta felicidad tenía debajo de las uñas, cuánta tristeza en los surcos, en las cicatrices echas por el paso del tiempo.

La soledad del paisaje le incomodaba, la ponía nerviosa.

Hacia mucho que no tomaba decisiones, jugaba a que otros las tomaran por ella. No poseía las energías necesarias para hacerlo. Un color grisáceo se había instalado en su cabeza, delante de sus ojos, a modo de filtro que no le permitía ver los colores cada mañana.

Ahora en medio de la nada, esa estrategia no funcionaba, aunque continuaba dándole al botón una y otra vez, sin obtener respuesta alguna.

Se desnudó, dejó su mochila, su chaqueta de verano y su pañuelo de colores.

Empezó a caminar, sin ningún rumbo, solo andar. Empezó a hacer lo que hacía mucho debería haber echo, andar sola dejando que la brisa peinara su pelo, acariciara su piel y endureciera sus pezones.

Hasta aquí (gracias por las dos últimas palabras del blog de hoy)


Nos vemos en las nubes


Monday, May 3, 2010

Y tu qué quieres???


Rebuscando entre mis archivos he encontrado esto…

























Monday’s mysteries are going on


Nos vemos en las nubes!

Monday, April 26, 2010

[...]


Llibres que fan olor, roses plenes de paraules


A vegades el temps s’atura i
sorgeixen els moments.
A vegades les manetes del rellotge es transformen en plastilina,
adquirint cert aire dalinià.
Hi han indrets on els rellotges no existeixen, on el temps és el bé més preuat i no es mesura en fraccions.
Hi han indrets on la temperatura de l’aire i la posició dels núvols marquen el pas del temps i no hi han calendaris amb xifres.
A vegades es pot entrar en aquests indrets, descalç, a poc a poc,
com el què entra en un lloc per primer cop.
M’agrada quan els teus ulls paren el temps. M’agrada notar la teva mirada buscant-me i trobar-la.
Aturant el temps,
generant un parèntesis en la realitat,
baixant el volum del que t’envolta i
creant.


Ens veiem als núvols.



Wednesday, March 24, 2010

[…]

Hoy les voy a hablar de mi enfermera, ese tipo de personas que llevan la inteligencia emocional a la práctica, que te reciben con una sonrisa que te hacen sentir familiar aunque sea un lugar donde realmente eres un extranjero, ella tiene la facultad de hacerte sentir como si te conociera de toda la vida. Realmente no me acuerdo de su nombre, cosa bastante común en mi, pero sé que todas las veces que nos hemos visto, y ya hace mas de un año que nos conocemos, me ha hecho sentir como si nos conociéramos de toda la vida.

Muchas veces me acuerdo del principio del libro de Goleman donde contaba que una persona subía a un autobús a primera hora de la mañana y en función de cómo te recibiera el conductor, podía cambiar radicalmente el ritmo de tu día, deseándote un feliz día y diciéndote (sin palabras) que eras especial. Creo que en el fondo todos necesitamos creer que somos especiales.

Desde que vivo en USA me he dado cuenta que ésta es una de las estrategias de marketing mas utilizadas. Cuando vas a comprar al supermercado o a una tienda, los dependientes intentan hacerte sentir especial, único. Si lo analizas y lo piensas, tan solo es hipocresía, una estrategia de marketing. Pero si puedes no ir más allá y sientes lo que en ese momento te evoca, es una gran estrategia.

Mi enfermera es lo que utiliza, te hace sentir una persona no un número. Me gusta mi enfermera. Empezó regalándome su música, compartiendo sus aficiones y explicándome su gran amor por Antonio Banderas (imaginar la cara que se me queda a mi cuando sale con alguna de estas), pero la verdad es que mas allá de los juicios que no sirven para nada, está la persona y creo que la persona merece la pena o al menos está haciendo muy bien su trabajo.

Volviendo a la inteligencia emocional, creo que la tenemos en la cabeza pero solo a nivel teórico, y algunas veces nos esforzamos para llevarla al nivel práctico. Quizás deberíamos intentar ser un poco más prácticos y menos teóricos, haciendo de nuestro día a día un ejemplo del que Goleman pueda beber y empezar otra de sus teorías, quizás teorías que son necesarias en los tiempos que vivimos. Generalmente, nos preocupamos más por la productividad que por vivir la realidad; quizás las teorías son necesarias para darnos cuenta que tenemos de parar, y así es necesaria la vuelta a filosofías neo-hippies, zen y/u orientales. Quizás es que nuestro mundo esta perdiendo todos esos valores, pero quiero pensar que más que perdiendo lo que esta es olvidándolos, dejándolos en una cajita oscura apartada y que sólo queremos abrir cuando las cosas van mal. Por qué no abrimos la caja en nuestro día a día? Por qué no la utilizamos cuando las cosas van bien y la utilizamos como píldoras que solucionan nuestros problemas, nuestros vacíos, cuando nos sentimos perdidos, cuando no sabemos por donde ir; entonces recurrimos a todo esto. Por qué recurrimos a algo que bebe de la simplicidad del mero echo de existir y de reducir la complejidad del día a día en la que nos bañamos y nos tiramos de cabeza, pensando que es lo mejor para nosotros y creyendo que es lo que nos va a salvar la vida, nos va a dar éxitos. Por qué utilizar esas píldoras cuando podían ser nuestro desayuno?


Nos vemos en las nubes.



Friday, March 19, 2010

[…]

Nos despertamos, seguimos las rutinas de cada día, los mismos hábitos, las mismas horas, las mismas caras. Las rutinas son buenas porque nos permiten dejar la cabeza libre para pensar otras cosas, porque los humanos somos animales con hábitos. Aquello importante son las múltiples sorpresas que nos regala el día a día (que no son pocas –e surrealistas-). Hay días que me despierto y no se dónde estoy, mi cuerpo físicamente está aquí, pero mi cabeza vuela por los rincones más insospechados. Hoy me he levantado con esta música, que me conecta (a través del hipocampo y de mi corteza) con memorias felices y cálidas. Entonces salto de la cama, pierdo el tiempo como cada día y, sólo entonces, dejo que empiece la rutina. Ahora mis sentidos ya no viven alerta pero ya nunca duermen, aprendí en una de las muchas carreras a ser más que un cuerpo en un punto, una cabeza volando, a ser más yo; aprendí a ser más que una utopía. Así que, otra vez más, seguiré buscando atardeceres porque fue una bonita lección, disfrutar de su energía y de su belleza.

Nos vemos en las nubes.


Monday, March 15, 2010

[…]

Siempre nos repetimos que debemos ser sinceros y menos veces de las que nos lo decimos los somos. Dentro de nosotros albergamos montones de miedos y de ilusiones, que van a quedar con nosotros por no ponernos los zapatos rojos y caminar. En ocasiones no sabemos hacia donde queremos ir, otras lo tenemos tan claro que no sabemos cómo empezar el camino, qué tren coger, o quizás en el mejor de los casos, qué atajo. Las yemas de mis dedos dudan si dejar escapar estas palabras, porque llevan mucho dentro de mi. Creo que ha llegado el momento.

Consciente de que las cosas no se hacen así, sino que surgen y aparecen en el brillo de tus ojos y de los míos.

Nos vemos en las nubes.





Sunday, March 14, 2010

[...]

De repente, de manera inesperada y sin ninguna llamada, la puerta se abrió. La puerta se abrió de par en par, y de nuevo, salió a pasear dejando que los colores de la ciudad pintaran emociones y sensaciones en su piel. Este nuevo lienzo tiene pequeñas pinceladas del arte pop, de la música pop, del día a día, de las cosas que echan sal a la vida y a las heridas, de los dibujantes de sonrisas, de los arroyaderos de lágrimas, de los gatos que huyen de día y de las ganas de comerse el mundo (a mi manera).

Nos vemos en las nubes.


zahara "con las ganas"

zahara | MySpace Music Videos